lunes, noviembre 13, 2006

El Rey y Señor de la Cultura Popular Moderna


Recuerdo cuando, hace años, mis padres me llevaban a la nueva casa d mi abuela en Comas, siempre viajabamos (en esa epoca era practicamente viajar) en unos Buses Enatru Volvo enormes (para mi en esa época todo era enorme), de color amarillo mostaza, asientos de plástico reforzado, e interior de paredes blancas acrílicas. Esta línea era la única que hacía el camino desde Surco hasta nuestro destino, pero esta no era su mayor peculiaridad, sino el hecho de que el conductor se abastecia solo. Todo aquel que subía le pagaba directamente al conductor, que tenía una especie de repisa a su costado, donde el dinero se encontraba a la vista (me estresa pensar en eso, manejar, parar, cobrar, dar vuelto, seguir manejando). Todos pagaban, nadie robaba, todo traquilo.
Quizás es esa tranquilidad la que no cuadra con mi esquema del viaje urbano actual. En 15 años las cosas han cambiado demasiado en cuanto a este tipo de recorrido. Antes todo era aburrido. Incluso para un viaje corto, la mayoría iba durmiendo, puesto que pocos buses poseían equipos de sonido, y los que lo tenían, preferían no usarlo para no gastar la batería del carro. Los pocos en vigilia observaban la ciudad, quizas menos poblada de lo que esta ahora, una ciudad menos pintoresca, y mas deteriorada que la actual, debido a la crisis existente en esos tiempos. Vaya que era aburrido.
Pero en algún momento de nuestra historia, ingresó un personaje de verbo fácil y ademanes fluidos, con una mirada que denotaba experiencia en la lucha x la supervivencia, criollo a su manera, medio "wannabe" gringo (de "want to be"), que implantó en la sociedad su fácil manera de expresarse, sus modismos bizarros, sus contracciones alocadas, sus alegres colores, sus letras de imprenta, sus camisas celestes y por último toda una cultura que algunos desean erradicar, pero que está tan solidamente sedimentada que nuestros hijos encontraran el "pe" como la forma correcta de hablar, las putamadreadas tan naturales como decir hola, pero una viveza excepcional que los sacará de cualquier apuro con solo pensarlo un poco.
Y es que esta nueva cultura no solo se traduce en una revolución linguística, sino tambien en ámbitos tan diversos como la cocina (lo taipá, que personalmente me encanta), en el cine (enriquece las tramas y las actuaciones, les de calor, emoción) en el arte (graffiti, expresión de las masas sin voz, pero que cada vez tiene mas fuerza), y por último, en el pensamiento.
Yo particularmente le doy un valor inmenso a este cambio, no solo por unir en un solo cabo la gran variedad cultural, cohesionarla y valorarla, sino porque parte de lo popular, de los estratos mas pobres, que son los más, y que por eso tienen mas voz y voto de esos que ya no tienen raya en el poto.
Baja en la esquina.

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